RICARDO ARNÓ : LA RADIO EN COLOR
Los días traían mal aliento y bruma espesa: Por ella Los vehículos militares cruzaban la ciudad. Escuelas Pías y Cerdán eran dos calles, dos pasillos lóbregos, grises, hacia la inmensa, majestuosa, encajonada despensa del Mercado Central. Las putas del Sepu y de Caballo sabían todo de la FIMA y nada de la Expo. Martínez Soria llenaba el Argensola y Sarita Montiel paseaba por Independencia con su perro diciendo: ¡Guapa, sí! ¿Y qué? Los demás, todos los demás iban de uniforme, aunque algunos no lo supieran. A los funcionarios del Ayuntamiento o de cualquier Ministerio, se les apagaba el cigarro entre los labios. El contribuyente tenía toda la paciencia por gastar. El ángelus sonaba desde la Plaza del Pilar... En la calle: Luis Mariano, Gloria Lasso, Jorge Sepúlveda, José Guardiola, Los Panchos, Olga Guillot. Las ambulancias, los bomberos y la policía también se hacían escuchar con cantos de sirena. Frente a tanto ruido mi padre leía, y un día, con un ejemplar de Pueblo bajo el brazo, me dijo que sí, que Emilio Romero tenía los ojos escondidos detrás de aquellas gafas tan opacas. Después llegó Ricardo Arnó, con su timbre grave y su decir cercano, con su alegría contagiosa y su discreta bondad, y con toda la pasión, inventó la radio en color.
3 comentarios
Mauricio. -
Antonio -
Armando Ricardo -
seguro que está viviendo la gran paz del amor desde la luz del más allá.