Resaca de San Jorge
Este jueves-lunes resaca de San Jorge se ha puesto duro, duro. Después de los pequeños-grandes excesos de ayer en la fiesta familiar de Biescas y en la Feria del Libro, el cuerpo estaba para cualquier cosa, excepto para pasar el día frente al ordenador...
¡Al menos se me ha pasado la afonía y me ha vuelto la voz: la voz que cambié hace unos días, al hacerme un hombre de cuarenta y ocho!
A este jueves-lunes, no había forma de ganarle: Ni con las escatológicas humoradas de Carlos Herrera, ni con las canciones de Rafael Amor, ni con los suplementos de Libros de la prensa, ni con los divertidos palabros de la Gran Encicopledia (PRETA) de Aragón, de Carbonell y Coipesol. No había forma, no.
A este jueves-lunes, no lo salvaba la infusión con bombón de media mañana, la micro-pausa del medio día. A este día cargado de sobresaltos y sucesos, de cansancio y de calor, le hubiese venido bien vestirse de rojo, pero no... Lo he vencido como he podido, procurando no mirar el reloj, para acabar haciendo los deberes, sentado al lado Juan; cubriéndole de mimos y contándole un cuento precioso tras acostarlo en su habitación.
3 comentarios
Antonio -
¡Un abrazo!
laMima -
Y hoy viernes. Y viene un fin de semana de mimos y montaña.
Disfrútalo tú también.
PD No hay infusión con bombón más rica que nuestros chicos..
Yupi.
PD'Oye, que pina tiene ese cuento...
Mamen -
Un saludo.