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Antonio Pérez Morte

SOBRE EL CAMINO

SOBRE EL CAMINO

 

Hoy que por fin conoces el peso de las sombras,
cuatro cosas bastan en en tu macuto de sueños.
El camino abierto está adelante.
Adelante los inmensos prados
de la esperanza que has buscado sin sosiego.
Los absortos ojos de tus hijos, adelante.

Adelante la verdadera luz
que nunca te ha cegado,
porque jamás la descubriste, aunque la ansiaras.
Detrás, no mires, una senda cortada por nostalgias
y escombros derribados de la ruina que fuiste.
¡No mires! ¡Edifícate a ti mismo lejos de las sombras!

No te rompas de nuevo. No te rompas,
que el cierzo salvaje de tu amor no te destruya.
Planta fuerte y estructura tu vida desde abajo
porque aún puedes.

Afronta cada día como un reto que puedes superar.
Quiere...
¡Quiérete a ti mismo como si fueras otro,
porque quizá no te conoces!

¡Acumula, para ti, un poco de la energía que derrochas;
echa a andar y arroja esos fármacos!
Al final del camino encontrarás
a los seres perdidos durante el trayecto,
no pienses tanto en ellos:
Van contigo siempre, pero no les descubras.
¡Descúbrete tú y ámate entero!

Antonio PÉREZ MORTE
(Poema Inédito / Noviembre de 2005)

8 comentarios

Germán -

Que bonita esta poesía. Es para hacerle una canción, que se pudiera tararear mientras se camina.

Antonio -

Amparo: ¡Otro abrazo grande para ti y toda la familia!
¡Besos!

Amparo -

Afronta cada día como un reto que puedes superar.
QUIERE......
¡ Descúbrete tú y ámate entero!.
Bello poema Antonio.....
Un fuerte abrazo.

Entrenomadas -

Para adelante y con un bellísimo poema.
Besos otoñales

Antonio -

Javier, Magda, Luisa:
Así voy p´alante, aunque sea despacito, pero p´alante y vuestra palabra me ayuda a ello.
¡Abrazos y besos!

Luisa -

Como dice Magda, pa´tras nunca. Euridice lo supo bien. Yo creo que soy un poco burra y siempre voy hacia adelante, como sea. No sé si es bueno, tampoco. Pero sé que todo lo que queda está delante en el camino. No lo dudes.

Magda -

Querido Antonio, recuerdo un dicho popular: "Pa' trás, ni para tomar impulso".

Un poema adonde cada palabra es un aliento de vida. Precioso.

Javier López Clemente -

He hablado tantas veces de la fatalidad de mirar hacia detrás, o mejor, de mirar hacia detrás como si delante no hubiera nada.
Porque en la intención es donde se encuentra en error, en como miramos. A mi me gusta decir que es como conducir: Evidentemente hay que mirar al frente, acelerar, cambiar de marchas y to´derecho pero, ay, algunas veces es necesario una miradita al espejo retrovisor.

Salu2 Córneos.