Blogia
Antonio Pérez Morte

TEMAS DE REPUESTO (MARIANO GISTAÍN)

TEMAS DE REPUESTO  (MARIANO GISTAÍN)

Bueno, ya hemos fracasado en las cercanías, en las estaciones, en el metro y el tranvía. Todo eso queda para sine die, para cuando el Vignemale o lo que sea, en fin. En todo no se puede triunfar. Gracias que nos acaben los cinturones de los ochenta, de la década de los ochenta. Siendo pocos y atomizados -pulverizados- quizá es más de lo que podíamos esperar. Por eso no cunde el derrotismo y por eso aguantamos las tontadas de la Expo, porque es una bendición y nos trae rotondas entre los hierbajos, algún edificio un poco altote, puentes, pasarelas y esos trozos de cinturones y carriles de los ochenta. Ya se ve que la estación del AVE ha sido una pifia monumental, que la de autobuses y todos sus hoteles y añadidos se han extraviado, que las cercanías están lejísimos, que ZAV va a paso de tortuga, etc.

Y el obispo de Lérida sin excomulgar. Y los trozos de ribera van perdiendo presupuesto por el camino, alguien tendrá que explicar esa reducción asombrosa, milagrosa, del dinero asignado al tramo de la Almozara, barrio que sigue manteniendo dos piezas inmensas en la ribera, frente a la Expo, una de Defensa y otra privada, ambos en estado de desidia vegetativa.

Pero todo se da por bien amañado si acaban esos trozos de cinturones ochenteros. Hasta parece un poco milagro que el pueblón monegrino reciba tantas ofrendas y figurones cuando, hasta la fecha y desde la fundación, sólo degollinas y monsergas habían llegado de la pérfida España, que ha vuelto a estafar a Teruel para no perder identidad.

Entonces, en medio de este glorioso fracaso a medias, éxito inaudito con una estación que es una cámara de tortura y un aeropuerto a medio parchear (con la torre del homenaje para "después de"), con un apeadero de la Feria ya obsoleto en plena gestación y con un enfrentamiento crónico -más por pereza que por rivalidad- entre las instituciones, con todo eso algo habrá que hacer para reflotar los temas y no sucumbir a las depres episcopales y las demandas golfísticas de trasvases.

Entonces, con el mejillón ya legalizado de facto, y con la universidad ya apercibida del asunto, habrá que impulsar la navegabilidad de Ebro y sus ramales. Aunque no se haga, al menos que sirva de tema de repuesto y de refresco.

Mariano GISTAÍN    * Periodista y escritor

(La ciudad de las gaviotas,  El Periódico de Aragón, 18 de Octubre de 2006)

0 comentarios