Pablo Guerrero: el coleccionista de semillas.
Conozco, de sobra, esta voz que susurra y desgrana semillas con dulzura, la voz que recita y canta: esa voz que ha crecido conmigo, la voz del cantor de la lluvia. A treinta años de distancia de aquel disco grabado en el Olympia, todavía recorro entre surcos la emoción contenida, para entonar: Nada es fácil y tampoco la vida...
Conozco esta voz grave. Son más de tres décadas de sueños y melodías arrancadas a la rutina, para trocar desencanto por esperanza, tristeza por poesía. Ahora Pablo ha dado un paso más: "He querido hacer un disco depurado y terapéutico, que huya de los fuegos de artificio, pero que sea capaz de repartir abrazos y currar las heridas del alma..." Le digo que conmigo lo ha conseguido y se emociona: "Eso, Antonio, es muy importante para mí..." Realmente es así. Poner en la disquetera de mi equipo de música su álbum Plata, es trasladarse, de inmediato, a un oasis de tranquilidad y olvidar el estrés y la ansiedad que a menudo nos atrapan.
Pablo Guerrero, que este 2006 cumplirá sesenta años, conversa con tranquilidad y sosiego y me confiesa que a su edad las cosas se saborean mucho más y se contemplan con más calma. Hablamos despacio del disco, ese disco que le ha hecho "feliz, muy feliz". Una obra poestico-musical que ha contado con la colaboración de numerosos amigos: las cantantes Luz Casal, Olga Manzano y Olga Román; los guitarristas Luis Mendo, Suso Saíz y Nacho Saínz de Tejada; el bajista Billy Villegas; Lorenzo Solano al saxo; Luis Camino a la percusiones... Todos ellos han puesto su granito de arena, en el mejor trabajo (sin duda alguna) de su trayectoria, porque Plata atesora entre otras muchas cosas: belleza, honradez, sencillez y sensibilidad.
Pablo recuerda cómo extrajo, sin instrumento alguno, la melodía interna que cada poema escondía, hasta quedarse sólo con su esencia. Mientras, poco a poco, iba depurando su nuevo concepto de canción. Una canción semilla, que seguro, germinará en cada escucha, con cada nuevo latido:
La plata se duerme en arroyos de espejos
y llena tu cintura de caricias de agua.
Tú, que nunca estás sola porque sientes
volar un ave de tu mano cerrada...
Antonio Pérez Morte (Nº 51 de Qriterio Aragonés, Zaragoza, Marzo de 2006)
2 comentarios
Antonio -
Sé que no te descubro nada nuevo...
Un abrazo fuerte, Paco!
Paco Martín -
La felicidad recuperada tras una escucha..o varias. Tiene algo de maestro zen este Pablo Guerrero pero, por suerte para nosotros, canta y crea poesía en el aire.