Hay una senda (Navidad 2008)
Hay una senda marcada de antemano
desde el inicio lejano de los tiempos.
Un camino de amor que conocemos
y sin saber por qué abandonamos.
Deseos colectivos como flores
que brotan a su orilla y que enterramos,
al cruzar campo a través con los zapatos
de pisar sin compasión a nuestro hermano.
Hay semillas de futuro a nuestro alcance,
y herramienta suficiente y buena tierra,
y abono natural para los que quieran
compartir las espigas de un pan grande:
Un pan que sólo es miga si compartes.
Un pan, todo miga, sin cortezas:
Un presente a pedacitos que nos sepa
al manjar de la fraternidad que te alimenta.
Y bajo el árbol común, la dulce espera
de ver aparecer luces de Luz sobre la copa
y sentir los tiernos abrazos de la naturaleza
con aromas a resinas y a madera.
¡Ramas tiernas! ¡Exóticas ramas
donde crezcan besos del corazón y fruta buena!
Antonio Pérez Morte
2 comentarios
Antonio -
Martínez Forega -
Que así sea, Antonio; que nos dé el sol en la cara y se nos ponga el corazón moreno.
Un abrazo.