En negro.
Anoche la pantalla se fue a negro. El ordenata petó, después de un par de mensajes ininteligibles. No sé qué se llevo dentro, prefiero no pensarlo. Petó como el servidorcico de Blogia, como el wp de Marianico. No soy un obrero manual del ciberespacio y me quedé con cara de pánfilo contemplando la hecatombe. Creo que aquí no cabían atajos ni nudos para agarrar lo inevitable. Petó. Se fué. Tras haber visitado los blogs inaccesibles de mis amigos, se fué sin despedirse, después de tres años juntos en los que me robó el tiempo y la vista.
Ultimamente, debido a la rutina, la ansiedad y la falta de tiempo, le había abandonado un poco, así que se largó, se suicidó dejándome huérfano, sin esa copia de seguridad que cada día dejé para mañana. Ahora sólo queda intentar memorizar en la era del Alzheimer.
6 comentarios
Antonio -
¡Abrazos!
Jaime -
Antonio -
Antonio -
¡Con lo bien que estaba cuando era un poeta "analógico"!
¡Abrazos!
José María Ariño -
Javier -
Ojalá petara todo y apareciera yo en el parvulario sin copia de seguridad ni ná... sólo yo y mi memoria de pez, jajaja.
¡Hala, gástate alguna perríca ya en el güindos!
Y sustituye ese dadoblack por la Naomi Campbell, total...
Abrazos