Volver al papel
Después de convertirme al mundo digital, la informática no cesa de gastarme putadicas: Tendré que volver al papel y al boli, a corregir con tachón o escribir a lápiz. Me he hecho mayor para hacerlo en las paredes, aunque a veces apetece... Lo que tengo claro es que no puedo relevar al "innombrable" con otro clon. ¿Qué escribiría entonces? Es tarde para empezar de nuevo. Para dejar mi mano, tonta, ante el impulso ciego de un nuevo canutillo verde, que me desconoce tanto como yo a él.
Óscar Esquivias me envía, desde Burgos, una tarjeta preciosa de Andrea del Castagno escrita con afecto y tinta azul. Leo Zelada y Francisco Arroyo han seguido enviando correos, incansablemente, hasta que he vuelto a dar señales de vida.
Roberto Segovia ha puesto música, con su disco casero, a mis últimos días: Roberto es un cantautor ilicitano, que vive también en Sabiñánigo, cuidando pinos, componiendo canciones, haciendo pasteles de manzana y amigos. Un tipo entrañable, de mirada limpia.
4 comentarios
Roberto -
- Que bueno y sabroso degustar a un amigo mientras lo piensas, lo lees, lo escuchas, en fin, lo correspondes. Pues aun sin encontrarse, todos conspiran para que la amistad se haga tarta de manzana en un bajón, en un mal día, en un momento que gusta saber a dulce.-
Antonio espero la receta de las rosquillas. Seguro que sabe como nuestra temprana y sabrosa amistad.
Sara -
Carlos -
No hay nada como un pastel casero o el abrazo de un amigo...
Antonio, creo que estas en el buen camino.
Carmen -