Cuando las cosas se ponen duras...
Cuando las cosas se ponen duras y cuesta dar un paso sin fatiga, caes de nuevo al pozo de la desdicha y ves perderse los sueños en la distancia como el globo que de niño escapó de tu manita. Hoy ya eres grande, como lo eran las manos inmensas de tu padre. Las tuyas, ya no buscan los juguetes que olvidaste jugando a ser culebra o lagartija; ni el globo que se tragó tu primer gran horizonte. Hoy tus manos sólo buscan manos, otras manos, otros rostros más lejanos todavía.
5 comentarios
Luisa -
Besos y manos.
laMima -
Un besico.
Antonio -
una canica...
Javier López Clemente -
Volver a jugar.
Un título que me gusta ;-)
Salu2 córneos.
Javier López Clemente -
¿Regresar al juego? El otro día decía Landero que los hombres inmaduros son aquellos que aún guardan un poco de su infancia.
Salu2 Córneos.