Miquél Barceló
Esta casa-página siempre tuvo un enlace-puerta, abierta al paisaje íntimo del hombre solidario, a su esencia. Por ella y por sus ventanas, nos asomamos al camino para verlo avanzar, fundirse con la naturaleza, confundirse con ella. Nos hemos quedado de piedra muchas veces: Hemos visto crecer panes y peces entre el barro y aún así, no todos creyeron el milagro.
Le vimos partir del sur, orientarse sin brújula. Mirar al norte sin confianza y aún así seguir, caminando paso a paso, contemplándolo todo con ojos de niño asombrado, del niño que juega con colores para redescubrir el mar del firmamento. Un firmamento por el que navegan los deseos y de vez en cuando, te ahogan los sueños...
Antonio Pérez Morte
Sabiñánigo, Noviembre de 2008
1 comentario
Javier López Clemente -
Salu2 Córneos.