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Antonio Pérez Morte

Entre tanto desorden.

Entre tanto desorden.

 

Estremece despertar así a un nuevo día,
amenazado por una horrible, gigantesca
lámpara sepia,
bajo el techo lleno de grietas
de una alcoba desconocida.

Estremece el sabor a polvo
de tu propia saliva,
la ausencia total de referencias,
al incorporarte desnudo
de otra cama distinta.

Estremece este vértigo terrible,
al sortear descalzo botellas vacías,
buscando sin suerte tu memoria perdida
entre tanto desorden.

Antonio Pérez Morte

(Del  poemario inédito "Cuerpos de Luna" 1974-1990) 

(Imagen: Fernando Vallerstein)

6 comentarios

Antonio -

Salu2 córneos Javier
y abrazo fuerte.

Javier López Clemente -

Estremece la exactitud del lenguje, los tiempos justos, el ritmo agobiante.

Estremece poder leer estas joyas.

Gracias poeta.

Salu2 córneos.

Antonio -

Luisa, Inma, Sonia: ¡Gracias por vuestros comentarios y visitas!

Sonia -

Espero que pronto sea "édito", porque la desorientación es siempre una excelsa manera de poesía.

Saludos

laMima -

Tiene razón Luisa; has compuesto una imagen exacta de la desazón que, de vez en cuando, nos hunde. La falta de referencias, la incapacidad de concentrarnos en la vida, la imposibilidad, a veces, de salir del desorden que uno mismo se ha provocado.
La evidencia de estar perdido.

Luisa -

¡Ah! que escena... queda todo dicho, con exactitud; ni una palabra de más: el desorden que se convierte en desorden de uno mismo.

Cine-poema, le llamaría yo a ésto, fíjate.