DE NUEVO, EN BATALLA (Jorge Barco)
Amanecí vellido y tenía frío,
los ojos meones y
el miembro necesario mustio,
cansado, dormido, y luego alegre
y más y más y luego nada,
otra vez mustio, cansado, dormido,
culpable.
Pero, ¿fue culpa mía?
Oye,
que yo no lloré con ganas pero las tenía,
que si el cielo no es azul no es culpa mía
para que tus ojos me escupan lo contrario.
Jorge Barco (De El rastro de mis lágrimas, Celya, Salamanca, 2000)
2 comentarios
Antonio -
He recibido tu mensaje privado, pero no he tenido tiempo todavía de contestarte.
Dentro de unas horas salgo de viaje. Te escribo a la vuelta.
¡Un abrazo!
Jorge Barco -