ASOCIARSE IN SITU
Atascos en las zonas buenas de los primeros mundos. Caos en un aeropuerto, el mundo detenido, persona a persona, tragedias individuales colectivizadas, a mogollón, miles de maletas extraviadas, perdidas de sus dueños y desconocidas entre si. Y la duda, que ahora gestiona un juez, de si es legal interrumpir un nudo de comunicaciones de esa manera, a la brava. Interrumpir el mundo, colapsarlo todo, porque un aeropuerto (excepto el de Zaragoza) es un centro de comunicaciones, un nodo que puede acabar por bloquearlo todo, como la mariposa que aletea en la fábula científica, pero a lo bestia. Y siempre lo mismo: cero información a las personas. Porque las maletas son entes herméticos, sellados, autosuficientes. Una maleta puede estar un año dando vueltas por esos aeropuertos extraviantes, de huelga en huelga, y sobrevive al caos. ¿Por qué ese afán de viajar con maletas, con mochilas, baúles...? Con un librito de bolsillo sobra. Sobraría si se pudiera. Los humanos no sabemos estar solos, de ahí las maletas, que vienen a ser la identidad. Porque calcetines, camisas y cepillos de dientes y secapelos hay por cuatro perras en todas partes. Y siempre los mismos. Uno puede rehacer su identidad en cualquier parte. Podría si pudiera, claro. Nos gusta duplicarnos en la maleta, en el peso, fardos de doble identidad. Los más cutre es ver a los famosos acosados tirando de sus maletas a ruedas. Ni siquiera los futbolistas, que son los que más cobran -generalmente por nada- , se libran de ese lastre siquiátricode esta época absurda. No, no debe ser muy legal fastidiar la vida a miles de personas que han pagado su billete, fastidiar sin avisar. Las huelgas tienen un protocolo, un preaviso, unas fechas y unos plazos. Pero nadie apoya a los viajeros, damnificados sin asociación, gente suelta, dispersa, que en cuanto acabe la pesadilla ssaldrá corriendo, se perderá "como lágrimas en la lluvia", que dicen en Blade Runner. Mientras que los huelguistas seguirán ahí, para siempre, una asociación, un lobi con poder y permanencia. Los damnificados en estos episodios son estampas y testimonios, momentos. Debería inventarse un mecanismo para crear una asociación de forma instantánea, o quizá existe ya y no lo sabemos aplicar. Un mecanismo para emergencias aeroportuarias, renfeviarias, marítimas.
Mariano Gistaín (De su columna La ciudad de las gaviotas, El Periódico de Aragón 1 de Agosto de 2006)
5 comentarios
Antonio -
¡Abrazos a los dos!
Javier -
¡Viva Mariano!
Andrea -
Antonio -
Ah y las "gracias" para ti, por escribir así de bien, esos personalísmos textos, que muchos suscribiríamos de cabo a rabo...
¡Me ha encantado tu columna, de hoy, sobre Cuba!
m ; ) -
pues
por la cita