LAS MANOS DE LAS CAJERAS (Manuel Vilas)
Sólo dios sabe por qué se me regaló el don de aprenderme de memoria las manos de todas las cajeras que me han atendido y cobrado alguna vez en mi vida. Es un don inexplicable, frenético cautiverio de los ojos. Cajeras del Carrefour, del Sabeco, de Alcampo, cajeras de todas las tiendas que he visitado, llevo vuestras manos en el disco muy duro de mi memoria. Manos grandes, pequeñas, manos tristes, alianzas, adornos, uñas de todas las formas y de todos los colores, venas bajo la piel, manos atadas a una máquina registradora, manos cansadas, uñas rotas. Falanges señaladas para trabajos pocos señalados. Manos siempre pulcras, manos a veces de una belleza fulminante. Manos inesperadas. Siempre que voy con el carro de la compra y dejo el azúcar y las galletas en el mostrador, y comienza la cajera el rito de coger con sus manos mi compra, me invade una rabiosa melancolía: miro esas manos que cogen lo que compro, esas manos esclavas, las mías que también lo son, las mías que sacan billetes de una cartera, las manos de ella, con sus uñas pintadas (he visto cien mil uñas encerradas en cien mil colores), los cambios, El Rey de España pasando de mano en mano, ausente él también con su efigie narcotizada, las estúpidas galletas, la abundante azúcar. Y es entonces cuando actúa mi memoria. Allí donde sólo hay manos muy baratas en trabajos muy duros, yo me aprendo esas manos muy de memoria: dedo a dedo, alianza por alianza, uña a uña, cada falange, cada vena abandonada a su suerte, cada pliegue de la piel, cada forma delicada de los dedos.
Manuel Vilas (Resurrección, XV Premio Jaime Gil de Biedma, Visor Libros, Madrid 2005)
10 comentarios
gggggggsddddddddd -
moni -
Bromas a parte os dire que el trabajo de cajera es muy monotono y a veces te sientes como una maquina y leer esto me hace ver que alguien a pensado en nosotras ,en esas manos que no te jan de pasar ,y pasar articulos,de teclear y amnejar billetes monedas....
Bueno que me compro el libro ya .
Cide -
nuria -
Antonio Pérez Morte -
m ; ) -
jab -
Magda -
No creo en Dios, pero le rezo todas las noches ocho millones de oraciones
inventadas, confusas, contradictorias. Es imposible que Dios las oiga; no obstante, tienen su efecto estas plegarias: se encienden todas las luces de
mi casa, se enciende sola la TV, suena el compacdisc, y la puerta del
congelador de la nevera se abre y se cierra a una velocidad tal que si te
pilla los dedos te los corta.
Un abrazo, Antonio.
Antonio Pérez Morte -
\"Resurrección\" tiene el estilo inconfundible de Vilas: Te gustará.
Yo lo estoy releyendo ahora mismo, dosificándolo para disfrutarlo más.
Un abrazo!
jab -