Blogia
Antonio Pérez Morte

San Jorge en el Serrablo

San Jorge en el Serrablo

Ha comenzado el día amenazando con una lluvia que no ha llegado en toda la jornada. Ha hecho calor, mucha calor, sornaza. La plaza de España de Sabiñánigo se ha llenado con una muchedumbre que se agolpaba ante las casetas de la feria del libro. La chiquillería ha vuelto a gozar con el espectáculo de Paco Paricio y Pilar Amorós, que han interpretado ante un público entregadísimo La fábula de la raposa. Al final del acto, nos hemos acercado toda la familia, a saludar a la veterana pareja de actores, que han tenido que salir "por piernas", para conseguir llegar a la representación de la tarde. Antes de que se fuesen, Juan, mi hijo pequeño (tres añicos), le ha enseñado a Pilar su colección de dibujos naranjas; Pablo, el mayor (diez), emocionado, ha permanecido callado. Luego, hemos pasado por el kiosco y la panadería, antes de poner rumbo hacia nuestra casa, para comer.

Tras la comida, vistazo a la prensa, incluyendo repaso al último número (40) de Qriterio aragonés y al excelente número de Babelia. Magnífico, también, el suplemento especial que Heraldo de Aragón dedica hoy a Don Quijote Hace 400 años.. Las voces de Guillermo Fatás, Antón Castro, Manuel Vilas, Félix Romeo, José-Carlos Mainer, Ángeles de Irisarri, Alfonso Zapater, Carlos Castán, Joaquín Aranda, Javier Sebastián, Cristina Grande, Ismael Grasa, Daniel Gascón, Agustín Sánchez Vidal, Álvaro Zaldívar y Ángel Azpeitia firman los textos de un monográfico cultural, que junto con la bellísima reproducción (impresa en hojalata) de una portada del diario, firmada por Emilio Lalinde, han sido el verdadero motivo para comprar hoy el periódico.

Hace mucho tiempo que elijo la prensa con ese criterio: En función de los suplementos culturales que publican cada día. Daniel Serrano, amigo y proveedor de lecturas de Ycaro-Ocio, es testigo de ello: lo vuelvo loco; no soporto las líneas editoriales de los diarios, aunque, por otro lado, algunos articulistas y colaboradores justifiquen, por sí mismos, el pago del euro que viene a costar cada ejemplar.

Poco a poco, con el paso del tiempo, me he ido convirtiendo en un viejo poeta, harto, requemado, depresivo, y desconfiado con los medios de comunicación, cada día más cercanos de los intereses políticos... No me gusta que nos quieran vender opinión como información, ni que aquellos medios de comunicación, que cuentan con todo a su favor para ser cada día más independientes, más creíbles y mejores, nos traten como si fuésemos amnésicos o idiotas, o las dos cosas a un tiempo.

La prensa aragonesa sigue, desde hace ya muchos años, una trayectoria, como poco muy peligrosa: No refleja, ni pretende reflejar, el auténtico punto de vista de los aragoneses de hoy. La prensa aragonesa sigue sin ser nuestra prensa.

1 comentario

Samuel -

Comparto tus apreciaciones sobre la prensa aragonesa, que ya leí hace algún tiempo en "Siete de Aragón".

A nuestros periódicos los "salvan" de la mediocridad, los contenidos culturales (cada vez más escasos) y algunos de sus colaboradores.

El panorama es penoso...