¡Espérame, en el cielo! (Para Pepe Gastón)
Hace apenas un par de horas, conversando con mi amigo Arturo Hortas (ignorando que yo desconocía la noticia) ha hecho referencia a la reciente y repentina desaparición de Pepe Gastón. Tocado todavía por otros acontecimientos familiares recientes y por la reciente muerte de José Antonio Labordeta, he vuelto a convulsionarme por dentro.
La muerte vuelve a cogernos por sorpresa, con el paso cambiado y Pepe, aquel pintor y actor aficionado que un día, empezó a parir canciones sin esfuerzo, ya es historia. Ya es parte de nuestra historia: Musicalizó poemas de José Antonio Rey del Corral como si fuesen suyos: Mañanicas del monte, Orilla contra Orilla, Alto Aragón, Llanto Chileno… Luego hizo lo mismo con sus propios poemas para hacerlos de todos: Para cuando nazca, Recuerdo de Diana, Para Vivir …
Creó con José Antonio Rey “MONTE SOLO”, y con letras de este último, un CD -que reivindiqué vivamente desde las páginas de Trébede- y un librodisco Poemas cantados de José Antonio Rey del Corral (Producciones Sin/Con Pasiones) en el que, poco más adelante, tuve la fortuna de poder colaborar con un retrato literario del poeta. El grupo actuó, entre otros lugares, en los escenarios de la Sala Luis Galve, Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, Teatro principal, Monasterio de Veruela, Teatro del Ateneo de Madrid, Auditorio L’Illa de Barcelona…
Creador del colectivo “Cantautores de Aquí y de Ahora”, Pepe propició una pequeña e interesantísima discografía compuesta por cuatro CD´s que enriqueció con las aportaciones de otros artistas: Elena Rubio, Agustín Alegre, Carmen París, Mª José Hernandez, Arturo Hortas, Ricardo Constante, Quique Muñoz, Mª Pérez Collados, Ludmila Mercerón, Ángel Petisme, José Antonio Labordeta, Joaquín Carbonell, Gabriel Sopeña...
Gastón grabó también con “Monte Solo” un maravilloso disco-libro dedicado a la Tertulia Literaria Opi-Niké (con textos de todos sus miembros), otro atractivo monográfico dedicado al Moncayo "Moncayo Mágico"; y el más reciente "agua", dieciocho piezas poéticas de diversos autores. Nos queda su legado cultural, el recuerdo imperecedero de su bonhomía y su mirada limpia: ¡Descansa en paz, querido Pepe! ¡Espérame otra vez, en animada tertulia con Manuel y con Luciano, con los José Antonios, con Guillermo! ¡Descansa en paz, Pepe! ¡Espérame en el cielo!
3 comentarios
Antonio -
Besos.
Inde -
"¡Y espéralo muchos años!"
(Caray, insisto...
mayusta -