ÁNGEL GUINDA: Toda la luz del mundo

Ángel Guinda vuelve a sorprendernos con la reedición del breve e intenso poemario Toda la luz del mundo, editado ahora en todas las lenguas de la Unión Europea.   Olifante, Ediciones de poesía, rescata así para su catálogo y para los nuevos lectores, este título indispensable en la obra del legendario bardo aragonés,  a quien esta misma editorial ha publicado textos capitales en su trayectoria: Vida ávida, Crepúscielo esplendor, Claustro,  Conocimiento del medio, Claro Interior...

Esta veterana editorial fundada y dirigida desde 1979 por Trinidad Ruiz Marcellán, ha sacado a la luz, durante años, las extraordinarias traducciones que este poeta realizó, de autores como Cecco Angiolieri, Teixeira de Pascoaes, Florbela Espanca y Álex Susanna.

Ángel Guinda que nos sobresaltó con la oscura luz de su Biografía de la Muerte, vuelve a estremecernos hoy con esta inesperada y bellísima colección de brevísimos poemas, en los que retoma el deliberado esquematismo formal de libros anteriores, para abordar de forma rotunda, sus más recientes composiciones de temática amorosa.

Toda la luz del mundo, al igual que sus títulos precedentes, ha sido sometido a numerosas revisiones, que redujeron la extensión inicial, de doscientos cincuenta textos a un total de treinta y cuatro. Treinta y cuatro textos que son treinta y cuatro fogonazos de luz, dispuestos, uno tras otro, a provocarnos esa convulsión interior que despierte la pasión dormida. Treinta y cuatro poemas de un sólo verso para un canto íntimo y luminoso al amor.

En Toda la luz del mundo, el poeta ahonda de nuevo en su "idea" de que la poesía es palabra sin apenas palabras, pero siempre palabra de música". Poesía anoréxica, cargada de contenido, en un libro lleno de destellos aforísticos que invita a la reflexión profunda. En sus páginas, el diablo bueno de Guinda, vuelve a rebasar, una vez más, los cánones poéticos tradicionales, manteniendo así la actitud transgresora que siempre ha caracterizado a su poesía. Una poesía que aquí, más que nunca, respira y reivindica amor y libertad: "Entro en tu cuerpo como en un museo".

Antonio PÉREZ MORTE