Blogia
Antonio Pérez Morte

CARTA A PABLO GUERRERO

CARTA A PABLO GUERRERO

De algún lugar de mi memoria, brota tu palabra como lluvia fértil, a cántaros, y vuelve a llenarse de esperanza el vacío, y vuelve a convertirse en utopía el desencanto.

"Nada es fácil y tampoco la vida..." cantabas en aquel inolvidable disco de 1975, grabado en el Olympia de París. "Nada es fácil..." tarareaba en Zuera un inquieto chaval de 15 años que se apuntó contigo (como tú) a buscar a la gente de mañana, y a perseguir sueños, para huir de la muerte.

Tres décadas han pasado ya desde aquellos oscuros años, en los que soñábamos una libertad que debía dejar de "ser una palabra escrita en la pared": Contigo aprendimos a huir de las tinieblas, a saber que nuestras manos podían crecer y ser antorchas en la noche.

Al calor de tu guitarra, de tu canto solidario, aquellos adolescentes de 1975 crecimos con la banda sonora de tus inolvidables canciones: Ven Alberti, Teo, A tapar la calle, Nana del niño malo, Paraíso ahora, Evohé...

Ahora somos un puñado de cuarentones, que siguen emocionándose, más que nunca, con tus canciones y tus versos, con tu dignidad de hombre bueno y tu coherencia.

A veces, en ratos de soledad y de silencio, me siento frente al cuaderno en blanco y vuelvo a escuchar de nuevo tus discos (que son cada día más míos) y recuerdo. Te recuerdo en momentos difíciles alzando tu voz frente a la injusticia del mundo, estampando tu firma por la paz y el desarme, frente a la prepotencia... Luego releo a mi hijo Pablo tus últimos poemas, en el bellísimo poemario "Los rastros esparcidos", que con tanto mimo Ellago Ediciones ha publicado, y me estremezco una vez más con su lectura.

Incapaz de escribir nada que no hayan dicho tus propias palabras, copio este texto tuyo y reescribo a un hombre desnudo:

LA ASPIRACIÓN DE UN HOMBRE

Érase un hombre que aspiraba
a ser poema en todos sus instantes,
y cadencia en la voz del tiempo en las palabras.

A construir su casa sobre rocas,
sobre la transparencia y el murmullo del agua.

A guardar en sí mismo
los árboles del bosque, las ciudades,
el humo que se extiende,
el sonido más puro de una nota incesante,
la dulce sed que pervive en la lengua.

A abrir los brazos cuando nadie le viera
en una cruz de troncos florecidos.

A guardar en su iris los paisajes del día,
a devolver al aire las miradas del aire,
a acariciar el nombre de las cosas,
a cambiar con los cambios de color del mar.

A descubrir la vida en un grano de arena,
en una brizna de hoja que hace vibrar al viento
al volar con el viento.

A arrodillarse para pedir el vuelo
de las aves que cruzan en bandadas.

(Publicado en el nº 464 de "Siete de Aragón", Abril de 2004)

3 comentarios

Paco Martín -

Pablo ha llenado de calor muchos huecos fríos, mucha soledad indeseada. Ha cantado a la alegría ,. al sodiego, al amor, sobre todo , al amor. Al amor solidario y limpio.

Para mi-ya también cuarentón- Pablo representa mucho y cda día admiro algo más su obra -discográfica y poética-, la de los 70 y las de ahora. Escrito en una piedra" es el último libro suyo que engto y su último disco, "LUz de tierra". ¿Qué más puedo decir? Como él mismo dice Pablo hace mucho tiempo es un poeta que canta, nos canta con esa generosidad tan increíblemente natural.

Un abrazo .

Antonio -

Buen artista, buena gente...

Amparo -

El poema precioso!!
La carta expresa la admiración que sientes por Pablo Guerrero.Recuerdos imborrables.
¡¡ Un abrazo Antonio !!