Roberto
Vino de un lugar donde crecen las palmeras y todavía se dan las buenas noches, como escribió Ana María Drack. Lejos del mar siguió creciendo hacia adentro e hizo pinitos musicales, mientras cuidaba de los otros. Participó en un concurso de cantautores donde no había triunfitos ni grandes triunfadores, y quedo bien, bastante bien, muy bien. ¡Sin trabajo fijo, ha trabajado mucho! Fijo que ha trabajado: Bombero, electricista, contrabandista de sentimientos... y por aquí sigue deambulando, a pata o en bicicleta, en su viejo Rover dorado, con la sonrisa siempre puesta y a la espalda, su macuto cargado de canciones. Roberto Segovia, "el ilicitano de Sabíñánigo" es un tipo solidario, campechano y feliz, que derrocha energía. Un chico grande, enamorado de las composiciones de Adolfo, Cánovas, Rodrigo y Guzmán, y de Pablo Guerrero. Formó parte del grupo heavy Réquiem y es miembro del Orfeón Serrablés. Ha entonado su "Melodía de un soldado" en mil garitos y ninguna garita. Se desnudó hace unos años como telonero de Jaime Urrutia, aderezando su streap-tease con música y poesía. ¡Se sigue desnudando a cada paso!
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iratxe y mussa -