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Antonio Pérez Morte

De poesía y narrativa... DE MAR Y MONTAÑA.

De poesía y narrativa...     DE MAR Y MONTAÑA.

 

El escritor zaragozano Francisco López Serrano (Épila, 1960), que acumula en su currículum numerosos premios literarios, ha alcanzado en los últimos meses una amplia repercusión en diversos medios de comunicación, gracias al galardón alcanzado en la última edición del Certamen de Cuentos Ignacio Aldecoa, con Las palabras muertas, un relato que "narra la peripecia de una mujer que va de editorial en editorial con el manuscrito de su hijo muerto , y que descubre que no sólo ha muerto en carne, sino que las palabras que constituyen ese manuscrito, en las que ella tenía esperanza y fe, también son palabras muertas.  Existe una especie de doble muerte. . Es un cuento bastante triste y desolador..."

Francisco López Serrano, que ya nos sorprendió hace poco más de un año con su extraordinaria primera novela El país de la lluvia (Prames, Zaragoza 2004), ha realizado también incursiones en el mundo de la traducción y de la poesía. Sú última obra publicada: Retrato de un asesino en prácticas (Pretextos, Valencia 2005), ha sido excelentemente acogida por lectores y críticos, este hecho ha insuflado al autor aragonés, buenas dosis de energía , para volcarse en la redacción de una serie de narraciones breves, en las que hallaremos un montón de originales historias, escritas con maestría, de forma única, con su personalísimo estilo, dificilmente alcanzable.

Elena Sanemeterio Navas, escritora madrileña, ganadora de la 36 edición del Premio Ciudad de Barbastro de novela corta con Escalera de servicio (Prames 2005), ha sido para la editorial aragonesa un gran descubrimiento. Sanemeterio articula su novela con el telón de fondo de la guerra civil. Sin embargo no estamos ante una obra más sobre la contienda española. La autora ha escrito, desde una óptica diferente, la historia de una niña que comienza a ser testigo del mundo de los adultos, antes, incluso de nacer: Una historia que arranca en el seno materno, mientrasMadrid es bombardeado por los aviones de Franco.

Alguien que sabe mucho de niños, paisajes y libros es el escritor serrablés Enrique Satué, autor de una docena de obras que abarcan la etnología, la literatura infantíl, y la Historia de la Educación. Satué nos ofrece una extensa colección de treinta y siete relatos, que agrupados bajo el título de  Pirineo de Boj (Prames,2005), retratan la auténtica historia del Pirineo, desde la guerra de Cuba hasta nuestros días: Un presente de turismo rural y cañones de nieve, urbanizaciones y especulación salvaje, pueblos abandonados, escuelas y estaciones cerradas...        Relatos que nacieron tras muchas horasde charla en el campo o junto al fuego, con gentes que le contagiaron su emoción y acrecentaron su eterna pasión por la montaña.

Otro gran enamorado de la montaña es el zaragozano Alberto Martínez Embid, quien practica el montañismo desde la niñez en sus múltiples disciplinas. Martínez Embid ha colaborado en numerosos libros colectivos y ha publicado ocho, con el único objetivo de dar a conocer el Pirineo. Su última obra    Yo, Henry Russell (Prames, 2005), es una apasionante autobiografía imaginaria del más celebre pirineísta: Un aristocrata irlandés que tras viajar por medio mundo exploró los Pirineos en toda su extensión, conquistó casi todas sus cimas, inventó el saco de dormir y las ascensiones invernales, obtuvo una concesión sobre el Vignemale y todavía le quedó tiempo para escribir un total de ochenta y tres libros.

Russell, como los integrantes del equipo de Prames sentía una gran pasión por la literatura y a buen seguro, disfrutaría hoy, sosteniendo entre sus manos este apasionante y bello volumen, repleto de aventuras, que inspiraron al mismísimo Julio Verne y que acaban de ver la luz en la colección de narrativa, una colección  que ha ido enriqueciéndose no sólo con la inclusión de nuevos títulos, sino también con reediciones tan importantes como El fragor del agua de José Giménez Corbatón o Nosotros, una novela imprescindible para los amantes de realidades alternativas, del escritor ruso Yevgueni Zamiatin.

La colección de poesía sigue adelante, despacio, con paso seguro. Su última entrega El vigilante y su fábula, recoge la obra poética reundia (1959/2004) del gran poeta aragonés Rosendo Tello Aína, a quien José Carlos Mainer ha calificado como "la voz más importante, rotunda y original de la poesía aragonesa de hoy".   Luis Felipe Alegre, otro grande de nuestra cultura, firma el prólogo de esta edición que no puede faltar en ninguna biblioteca.

El libro de poesía más bello de cuantos ha publicado Prames se llama Zaragoza Marina.  Un libro de gran formato, escrito por Javier Delgado a pricipios de los años ochenta, que vió la luz en la mítica Colección Poemas del inolvidable Luciano Gracia, y que ahora ha sido reeditado con magníficas ilustraciones del pintor aragonés Jorge Gay y un cuidadísimo diseño de Fernando Lasheras. José Carlos Mainer ha puesto prólogo a los íntimos emocionantes versos de Javier:

"Tenías tú los márgenes precisos

hasta que el mar impuso sus mareas

como un reloj oscuro señalando

el paso de tus círculos internos

más allá de los límites del sueño.

Tiempo y espacio huyeron la medida

que aprendiste sencilla desde niña

y en la dulzura de vuestra compañía

se perdieron los aros y las cuentas

de todo tu tesoro almacenado."

ANTONIO PÉREZ MORTE. 

(Publicado en el número 54  de Qriterio Aragonés,  Zaragoza, Junio de 2006) 

2 comentarios

Antonio Pérez Morte -

Querido Javier: El honor es mío, por tener la fortuna de compartir con los amigos,
versos tan hondos como los tuyos. ¡Un abrazo grande como un árbol!

javier delgado -

Mil gracias, Antonio, por tu reseña y por la foto de portada de "Zaragoza Marina" para "Qriterio". Es un honor ser citado en tu página y en compañía de tan buena gente admirable. He puesto un link de mi blog al tuyo.¡Un abrazo!