Boomerangs
Escribes desde siempre, sin saber por qué ni para quién. Como caminas, piensas, comes o respiras, escribes. Ordenas y desordenas las palabras: las eliges, las inventas, las destruyes, las fundes, las lanzas al vacío como un hermoso boomerang de mil colores, que a veces vuelve en forma de página virtual o de revista impresa, de canción o de libro. Esta semana pasada han llegado, con fuerza, algunos de esos boomerangs que partieron de aquí hace algún tiempo: De Getafe un nuevo número (34) de Cuadernos del Matemático para el que su director, Ezequías Blanco ha seleccionado los poemas titulados Ahora y Agenda; desde Lima una nueva entrega (9ª) de la Nueva Poesia Hispanoamericana dedicada al erotismo, que ha compilado una vez más el legendario fundador del grupo Neón, Leo Zelada, y en la que he participado con las composiciones tituladas Como el jazz, Cuatro cosas, Solicitud y Estación. En Internet el Centro de Estudios Literarios de Castilla y León acaba de publicar la última entrega de El Grito (88), en ella aparece el texto titulado Violencias publicado el pasado día 17 de Junio en este mismo blog. Sin embargo no todos mis boomerangs regresaron como yo los esperaba, uno de los últimos, lanzado al gran poeta y amigo Ángel Guinda, llegó con crespón negro por la muerte de su padre: Una dolorosa experiencia que, sin duda, nos devolverá transformada en versos tremendos o rotundos aforismos. Quise viajar a Zaragoza para darle un gran abrazo, pero un pequeño accidente, que pudo haber sido algo mucho más serio me lo impidió, me dejó aquí lleno de rabia con un fuerte dolor de cabeza y unos cuantos hematomas que olvidaré con la lectura de un nuevo poemario de Manuel Vilas, que acaba de obtener el Premio Jaime Gil de Biedma de poesía.
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Bob -
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