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Antonio Pérez Morte

24 de Abril de 2005

24 de Abril de 2005

Hoy ha vuelto a amanecer un día caluroso. Hemos salido tarde, después de buscar por toda la casa la jarrita de leche de nuestro hijo pequeño, que estaba desaparecida desde anoche. A veces, sospecho que vivimos con un duende, además de Juan claro está: Osea, con dos. ¡Cuando por fín ha aparecido, quería ir de nuevo a buscar a la titiritera Pilar!

Hemos  salido  a  la  calle tarde,  al final de la mañana,  para coger la prensa (Hoy hemos elegido  "El Heraldo de Aragón"  y  "El mundo") y el pan, y felicitar a la madre de Ana, que  cumplía años. Les hemos dejado el Heraldo y la revista y hemos vuelto enseguida porque el agua que hasta ese momento era sólo una amenaza, ha comenzado a ser algo real.

Una vez en casa, hemos tomado vermouth y comida suave. Antes de dar la cabezada de rigor, he leído el emotivo Cuento de domingo de Antón Castro sin llorar (gracias al Motiván), y he jugado un rato con los críos. A continuación he cargado este mini-apunte en el blog.

Todavía quiero dar un paseo con Juan y Pablo (acaba de salir el sol), y hacer limpieza de los diarios atrasados. Me quedan, además, textos y cartas por enviar; y artículos, columnas y reseñas pendientes de leer, para toda la semana. ¡Y eso que mañana vuelve a la carga Marianico Gistaín! ¡La "gistaíneta", como la llama mi amiguico Petisme, es un gran aliciente para comenzar una semana más!

2 comentarios

Carola -

A mí también me encantan los dos, aunque no los conozco personalmente, aquello que escriben toca mi fibra.

Samuel -

Veo que pese a las críticas a la prensa, mantienes intacta tu devoción por Antón Castro y Mariano Gistaín.