A Oscar Esquivias

José Mateos, joven bardo jerezano,
ha dejado escrito en un poema
rebosante de claridad y talento,
que uno siempre está solo
frente al dolor.
"No se quiere vivir y tu lo sabes",
afirma el segundo verso.
No sabemos vivir sufriendo.
Por ello, un día, la vida,
traidora, nos señala con el dedo,
y a solas nos imparte
intensas jornadas de entrenamiento.
Amigo: ¡Ojalá tu cursillo llegue tarde!

Antonio Pérez Morte

4 comentarios

[Antonio - 26 de octubre de 2007 - 12:27]

Comparto tu experiencia.
¡Abrazos, Javier!

[Javier López Clemente - 26 de octubre de 2007 - 12:01]

Tento tanto miedo al dolor que el día que llegó hasta a la boca del estómago lo condundí con la pena. Y penando, penando se fue el dolor. La pena también se ha ido, aunque la puñetera vuelve de vez en cuando pero mis tripas ya están preparadas para su visita.

Salu2 Córneos, poeta

[Antonio - 25 de octubre de 2007 - 23:41]

NADIE.
¡Besos gordos!

[laMima - 25 de octubre de 2007 - 14:30]

NADIE debería vivir sufriendo y mucho menos recibir ese tipo de entrenamiento...pero si, llega.